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Capítulo 3. Tres tecnologías que usan los colchones

Este será presumiblemente nuestro último artículo de la serie «Tecnologías que usan los colchones» (aquí tenéis el enlace a los capítulos 1 y el 2). Serie en la que hemos hablado acerca de los diferentes materiales que suelen usarse para crear un colchón y la razón por la que se usa dicho material. Tras este introducción, los materiales:

Tejido Bamboo

El tejido Bamboo se obtiene a partir de la pulpa de bambú. La tela es blanqueada sin el uso de cloro. Es fácil de secar y se hace sin necesidad de químicos fuertes, usando métodos que requieren menos agua que los métodos convencionales de secado.
Este tipo de tela se utiliza para un amplio rango de ropas, como camisetas, vestidos, calcetines y pantalones deportivos, y por sus propiedades antimicrobianas, es ideal para un vestir activo.
El bambú también se usa para los colchones, porque la suavidad de su fibra le da una sensación como si fuera satén; lo que provoca que los colchones con tejido Bamboo sean cálidos en invierno y frescos en verano.
Así, las características de los colchones hechos con tela de bambú son estas:

Tejido Apicell

El tejido Apicell es un nuevo producto 100% natural basado en emulsiones de cera de abeja.
Proporciona una relación equilibrada entre tejido y piel y es muy utilizado en componentes cosméticos y emulsiones medicinales.
Sus principales propiedades son:

Aloe Vera

El Aloe es el nombre común de las plantas Aloe, familia de las Liliáceas. Son esporádicas en algunas regiones del globo como Cabo de Buena Esperanza, India y parte meridional de España.
Los chinos fueron los primeros en usarla y en el antiguo Egipto era comúnmente utilizada como la planta de la inmortalidad. Incluso Cleopatra usaba diariamente el aloe como ingrediente esencial en sus cuidados diarios. Existen documentos históricos de los romanos, griegos, hindúes, árabes y otros pueblos de climas cálidos, que comentan sus virtudes medicinales y cosméticas. Actualmente sus propiedades han sido comprobadas clínicamente y los científicos se interesan cada vez más por sus aplicaciones médicas.
Algunas de sus aplicaciones terapéuticas son:

 
Después de esta cápsula informativa, os recomendamos que echéis un vistazo a nuestra oferta.
 

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