Bienestar

Un mal descanso envejece el cerebro

Un mal descanso envejece el cerebro
Un mal descanso envejece el cerebro
Siete horas. Es la duración del sueño idónea para mantener en estado óptimo los niveles cognitivos, según los investigadores.

Bien es sabido que dormir bien implica vivir mejor. Numerosos estudios sobre el sueño han constatado la importancia que el descanso tiene sobre la salud y los beneficios que reporta al organismo. Mayor vitalidad, mejor rendimiento intelectual, un positivo estado anímico y, en definitiva,una buena calidad de vida son efectos directos de gozar de un sueño óptimo.
No obstante, las investigaciones continúan y muestran nuevas asociaciones y relaciones que corroboran la relevancia de procurarse un sueño de calidad. Las más recientes, realizadas en Estados Unidos y Reino Unido, demuestran lo importante que es dormir bien para una gran variedad de funciones humanas como el aumento de peso, el crecimiento infantil y el buen funcionamiento del cerebro.
A este último respecto, se afirma que un sueño inadecuado envejece. Según las investigaciones británicas, dormir muy poco o demasiado puede provocar disminución de la función cerebral.En concreto, dormir menos de seis horas o más de ocho horas puede envejecer el cerebro hasta un total de siete años. Las investigaciones señalan que la cantidad óptima de sueño, que se fija en siete horas por noche, dio lugar a la puntuación más alta de todas las medidas cognitivas que se evaluaron en el estudio.

Dormir menos de seis horas o más de ocho horas puede envejecer el cerebro hasta un total de siete años.

Método de estudio

Científicos de la Universidad de Londres recopilaron datos sobre 5.431 hombres y mujeres en edades comprendidas entrelos 35 a 55 años en 1985, que formaron parte del estudio a largo plazo conocido como ‘Whiteball II’. De 1997 a 1999, a los participantes se les preguntó cuánto tiempo dormían como promedio un día de la semana. Las preguntas se repitieron en 2003 y 2004. Se compararon aquellos cuyos patrones de sueño se mantuvieron sin cambios con aquellos que informaron de alguna alteración. Un mal descanso envejece el cerebro 
Todos los participantes fueron sometidos a pruebas para evaluar la memoria, el razonamiento, el vocabulario, el estatus cognitivo global y la fluidez verbal. Alrededor del 25% de las mujeres y el 18% de los hombres dijeron que durmieron menos en el transcurso del estudio y obtuvieron puntuaciones más bajas en las pruebas de razón, vocabulario y estado cognitivo global. Por otra parte, el estudio encontró que el 7,4% de las mujeres y el 8,6% de los hombres durmieron más durante el transcurso del estudio y obtuvieron puntuaciones más bajas en todas las pruebas cognitivas, excepto en la de la memoria. El informe y los resultados derivados de este estudio se publicaron en ‘Sleep’, revista especializada en la ciencia del sueño. Un mal descanso envejece el cerebro
Un mal descanso envejece el cerebro

Conclusiones de los últimos estudios

· Un sueño inadecuado envejece el cerebro.«El resultado principal de nuestro estudio
fue que los cambios en la duración del sueño parecen estar asociados con una peor función cognitiva en la edad adulta», dice la investigadora británica Jane Ferrie.
· El crecimiento infantil se produce al dormir. «Los resultados demuestran empíricamente que el crecimiento no solo ocurre durante el sueño, pero está muy influido por él. Una mayor cantidad de sueño se corresponde con un mayor crecimiento en la altura corporal », señala el doctor estadounidense Michelle Lampl. Para comprender este trabajo, los expertos apuntan que hay que tener en cuenta la implicación de la hormona del crecimiento (HC), cuya activación tiene lugar durante el descanso. La función principal de esta hormona es la regeneración
muscular.
· Conexión entre el sueño y el peso. «Los ritmos circadianos humanos en el sueño y el metabolismo están sincronizados con la rotación diaria de la tierra, de modo que cuando se pone el sol, se supone que es para dormir, no para comer», concluye el doctor norteamericano
Phyllis Zee, en un estudio pionero en los EE.UU.